5 de enero de 2015

Bioshock 2


Que Bioshock fue un antes y un después en la llamada “pasada generación” no hay duda ninguna pues sorprendió a todo el mundo, tanto para bien como para mal. La creación de una utopía como Rapture, una ciudad bajo el mar que ilustra tantos sueños y pesadillas, con personajes muchas veces ni blancos ni negros, con un gusto a óxido por lo que era y lo que es ahora, por su belleza intrincada y al fin y al cabo un lugar donde siempre queremos volver. Yo mismo me he pasado Bioshock en un par de ocasiones y lo he disfrutado muchísimo, tantos por sus aciertos como por sus fallos. Años después llegó Bioshock 2 y todo cambio, muchos lo vieron como un mal juego, muchos excepto yo.

He de decir primero que he sudado mucho, muchísimo, para poder jugar a Bioshock 2 porque no podía guardar la partidas pero después de mucho tiempo y gracias a la inestimable ayuda de mi amigo Lukas pude hacerlo, si os pasa mirad la solución, simple y rápida. Y la verdad que cuando pasa esto, cosa que me ha ocurrido en otros juegos como Alice: Madness Return o Jamestown, a uno se le queda un poco cara de tonto por ser un error tan tonto.

Pero volvamos a lo que nos importa, Bioshock 2, el juegos pone en la piel de uno de los personajes más carismáticos de la saga: un Big Daddy, y nuestra misión es sencilla encontrar a Eleanor. No quiero decir mucho más pero aunque la trama no es ninguna maravilla no pasa como con la 1º parte, que en la parte final del juego decae por su propio peso, nada de eso, mantiene un pulso, simple como él solo, pero se mantiene. Eso sí, vemos a más personajes con los que interactuar y que si son muy interesantes y eso se agradece porque como he dicho no son buenos o malos, no, son grises y muchas veces sus razones son más que fundadas para que hagan lo que hacen. El problema de toda la trama acaba siendo que es una segunda parte que se crea al hilo de la primera y me explico: Bioshock salió y triunfó, se planifica hacer una segunda parte y se mete un antagonista, la Doctora Lamb. Claro, el problema es que de pronto todo lo que conocíamos de la primera parte se queda cojo porque antes no se la nombró y desentona por todos lados. Yo hice el esfuerzo por seguir el hilo pero una y otra vez volvía a la primera parte y esto lastra la experiencia de juego, a nivel argumental. Si la Doctora Lamb hubiera aparecido en Rapture X tiempo después de su caída se puede meter bien al personaje pero del modo que se ha hecho vemos que no encaja ni a martillazos.

Volviendo al juego, y su jugabilidad, esta parte es la que mejora y mucho. Yo, y mucha gente me ha dado la razón, vemos que el juego supera y depura los fallos jugables que tenía el primero. La acción se ve mucho fluida, los enemigos atacan en mayor número y más de una vez nos cogerán con sorpresa y tenemos muchas más opciones para configurar a nuestro personaje llegando a tener algunos combos realmente fulminantes como “Piel camaleónica” y “Abejas”, además de alguna arma nueva como el mítico taladro que puede llegar a ser el mejor arma del juego si la configuración entre este arma y nuestro personaje es acertado.

Tal vez se echa de menos más enemigos distintos porque basicamente quitando a 3 los demás son los mismos, más deformes por el tiempo pasado y los estragos del Adam pero al fin y al cabo los mismo enemigos que vimos.

La ambientación sigue siendo sublime, con música, arquitectura y escultura de la época y cuando lo requiere un acompañamiento sonoro muy bueno. En The Bureau: XCOM Declassified, ambientado en más o menos la misma época y siendo de los mismos desarrolladores, 2K Marin, la BSO y la música de época esta pero no destaca para nada pero aquí, pufff, es una maravilla ciertas partes por la intensidad que inculca a las escenas donde hay decisiones y que nos hacen sorprendernos y tal vez que caiga alguna lágrima.

No me quiero olvidar de “La guarida de Minerva”, el DLC con historia donde encarnamos a otro Big Daddy distinto y que realmente me pareció enorme, tanto la realización como la trama. Es gracioso, uno ve este DLC y ve que sí hay lugar para otras historias sin desentonar con el primer Bioshock y se pregunta, ¿por qué entonces esta decisión tan desacertada? Quien sabe, la verdad es que este DLC es, para mí, necesario y en cierto modo desgarrador.

La verdad es que Bioshock 2 me ha parecido una joyita incomprendida, un excelente juego que quitando su parte argumental diría sin lugar a dudas que supera a su predecesor en la parte jugable y en ciertos mapas pero que porque muchas veces no vemos más allá de nuestras narices dejamos en el olvido o no valoramos como realmente se debería valorar. Pero sobre todo, y gracias al DLC que he comentado antes, he visto que Rapture al final es un lugar donde veo lo peor y lo mejor del ser humano, dentro de sus paredes oxidadas por el gigantesco océano veo lo que somos muchas veces: deseos, miedos, avaricia, ira o simplemente tristeza por estar con los seres queridos.

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