18 de septiembre de 2013

Análisis: Spelunky

En la búsqueda del tesoro


Viajando por el mundo de los juegos pequeños, podemos encontrarnos con pequeñas joyas como esta. Spelunky, un titulo de plataformas desarrollado por el estudio independiente Mossmouth, donde hará las delicias de los jugadores mas exquisitos en Xbox 360, Playstatión 3, Vita y PC.

Y es sin duda una de las muchas sorpresas que puede uno encontrarse indagando en las diferentes stores cuando se busca algo más que lo que pueden ofrecer las grandes compañías de videojuegos hoy en día. Con mucho menos presupuesto y un sabor añejo, haciendo honor a varios clásicos, llega cuando más se le necesita, en pleno verano, cuando azota el sol y hay sequía de lanzamientos, son fechas en las que se dispone de mucho tiempo libre y títulos como este puede ayudarnos a revitalizar nuestro tiempo libre, tanto solos como acompañados, Spelunky no nos dejará indiferentes.

Sobretodo si somos amantes de las endiabladas dificultades de antaño y sin tener la opción de aprendernos las pantallas de memoria al más puro estilo Megaman, este sin duda os va a sacar de quicio a más de uno. Poniéndonos en situación, el juego trata sobre un aventurero buscatesoros, al más puro estilo Indiana Jones, que siguiendo el diario de otro buscador anterior a él, trata de encontrar en lo más profundo de unas ruinas perdidas, un tesoro de riquezas inimaginables. Así que tomamos su papel, teniendo la posibilidad de escoger entre varios protagonistas y poder desbloquear algunos, y nos adentramos en la aventura.

Tenemos ante nosotros una interesante mezcla de géneros con claras inspiraciones de clásicos, entre los que me atrevería a añadir títulos como Megaman, Castlevania, e incluso Bomberman, en una vorágine de originalidad y diversión. Y es que gracias al sistema de generación aleatoria de mapas por muy corto que sea el título y las múltiples opciones que podemos completar antes de pasar la pantalla, de todos los intentos que  necesitaremos para terminarlo nunca se nos va a antojar repetitivo o aburrido. Desde simplemente al hecho de cruzar la puerta para avanzar de fase en fase hasta encontrar tesoros y armas ocultas, derrotar monstruos o incluso rescatar damiselas perdidas; hace que el juego incite a más de uno a intentar completar las pantallas al completo. Esto sin contar con los trofeos o logros de gran dificultad.

Y es que el truco de memorizarte las pantallas y la situación de enemigos como ocurre en títulos parecidos ya no sirve, así que aquí se encuentran enfrentados el reto y tu propia habilidad, porque tenemos muy poca vida y hay desde enemigos difíciles de batir hasta trampas que aparecerán de la nada, terminando con la vida de nuestro personaje antes de que nos demos cuenta alguna, para volver a empezar de cero, si, habéis leído bien, sin puntos de guardado, morimos y a volver a la zona 1-1. Quizá la curva de aprendizaje puede ser un poco dura y frustrante en los inicios, y es que hasta que no desarrollemos los reflejos necesarios y le pillemos la práctica al asunto moriremos infinidad de veces.

Otro de los curiosos aspectos del título es el multijugador local de hasta cuatro jugadores. De sencillas mecánicas nos sitúa en una zona y debemos eliminar al resto de jugadores rollo Battle Royale.  Puede antojarse divertido durante como mucho 1 hora, a partir de ese momento se siente que se está repitiendo lo mismo durante una y otra vez. Tampoco se entiende muy bien la no inclusión de un modo online, cosa que probablemente le hubiese dado un poco más de juego al asunto. Flojea bastante así que se siente como que ha sido incluido de forma anecdótica y que la verdadera chicha se encuentra en el modo monojugador.

Otro punto que flojea es la banda sonora, de la cual solo escucharemos un tema repetidas veces, una melodía que ni siquiera es pegadiza, es más bien algo que se tornará molesto aproximadamente a la media hora de juego y provocará que le quitemos el volumen a la música para poner la propia, la verdad es que es bastante triste.

En cuanto al diseño artístico no hay mucha queja, colores variados, bastante personalidad, un estilo más bien vintage bien definido, en general bastante simpático y cumple con el objetivo del juego.

En conclusión, Spelunky es una pequeña joya más en el baúl de las stores consoleras, un titulo que cuenta con varias horas de diversión a un precio bastante competitivo, dedicado al público más exquisito del videojuego. Sin duda, uno de los descargables de este verano.

Lo mejor:
  • Endiablada curva de dificultad, solo para los jugadores más valientes.
  • Ensalada de títulos con sabor añejo, los amantes de los clásicos sabrán valorarlo.
  • La mecánica de mapas generados aleatoriamente funciona, y Spelunky lo demuestra.
  • Pura diversión por un precio la mar de competitivo, uno de los mejores descargables del verano.

Lo peor:
  • El multijugador está metido con calzador y aburre al poco rato de juego.
  • La banda sonora, repetitiva.
  • Quizá se nos pueda hacer algo corto, depende de nuestra habilidad.

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