17 de junio de 2013

Análisis: Hotline Miami


Estás en tu casa. Tienes un mensaje en el contestador. Alguien te dice que un paquete te espera en la puerta y cuelga. En ella encuentras una caja, con unas instrucciones y una máscara. No haces preguntas, alguien te ha invitado a romper algunos cráneos. ¿Te divierte pegar a otras personas? Tal vez sea el momento de averiguarlo... aunque no busques más respuestas, Hotline Miami no va de eso.

Lo primero que destaca al empezar a jugar es la vista cenital, muy similar a la de los Grand Theft Auto (Los dos primeros GTA, cuando no se acostumbraba a llamarlos así) y el diseño pixelado, que aunque se pueda pensar que elimina detalles, ayuda a enmascarar la violencia cruda representada en el juego sin dejar de mostrar multitud de objetos de cada planta que vamos visitando. El control es sencillo, teclas para moverse y ratón para apuntar, o más bien, para encarar al personaje en una dirección, algo que a veces puede ser impreciso pero forma parte del juego.

La mecánica básica y normal de cada capítulo del juego es bien sencilla: Nuestro personaje sin nombre tiene un mensaje en el contestador, que le manda a una dirección a resolver un asunto. El asunto en cuestión es matar a todo bicho viviente en el edificio planta a planta, ya que desde nuestra visión cenital veremos las habitaciones de la planta actual, con todos los personajes fuertemente armados a liquidar, de una forma algo similar a Metal Gear o Splinter Cell, aunque en estos títulos se premia el sigilo cuando en Hotline Miami se premia la valentía y hacer combos de asesinados uno tras otro por lo que llamar la atención a veces es más un acierto que un error. Para matar se empezará con los puños, pero se pueden ir recogiendo en partes de la planta como robando de los cadáveres que vas dejando, armas de todo tipo, tanto de cuerpo a cuerpo (bates, palos, cuchillos...) como de fuego (pistolas, escopetas, ametralladoras...), que se accionarán con el botón principal del ratón, y recogerán o lanzarán con el secundario, sirviendo esto último para noquear temporalmente a los enemigos, al igual que con otros elementos como los puños o las puertas, teniendo en ese caso que rematarlos en el suelo. Al acabar con todas las plantas del edificio, y tal vez completar alguna misión más, hay que salir del edificio y se nos da una puntuación por nuestro trabajo.

En lo que es el juego, hay dos elementos más a tener en cuenta. Uno es que a medida que se van pasando fases, o edificios, y superando cierta puntuaciones, vamos recibiendo más armas, que no es que te las den, sino que a partir de ese momento en cualquier fase ese tipo de armas podrán aparecer y usarse. El otro son las máscaras, un elemento icónico del juego. Para empezar, la primera máscara de un gallo (Richard) es la única que tienes, pero en cada fase pasada o en algunos lugares puedes encontrar otras de diferentes animales que dan ciertas habilidades extras, y que se seleccionan antes de empezar en un fase.

Aunque no lo podría considerar como un juego muy difícil, si habría que considerarla un reto, ya que hay que tener en cuenta la premisa en el que nuestro personaje no aguantará más de un golpe antes de morir (si acaso un par de balas), lo que nos hará reiniciar la planta del edificio una y otra vez hasta que consigamos completarla sin un rasguño, algo que me recordó a Super Hexagon, todavía más teniendo en cuenta que la vuelta a la acción tras un reinicio es instantánea. Los enemigos, de pocos tipos pero con armas distintas, serán predecibles la mayoría del tiempo, pero también habrá una parte de azar, de agilidad del jugador y, porque no decirlo, de fallos e imprecisiones del propio juego que a veces jugarán en contra y otras a favor.

Pero es una equivocación pensar que Hotline Miami es un juego mecánico sin mayor trasfondo. El juego transcurre en los Estados Unidos de los 80, algo que la excelente banda sonora (que podéis escuchar aquí) no parará de recordaros, ya que obviando ciertas cosas podríamos encontrarnos en un tiempo indeterminado, en unos suburbios donde la violencia se ha apoderado de la razón gracias a las mafias y a las drogas. Violencia que en el juego llega a cotas considerables, ya que aunque se parezca a los primeros GTA, en Hotline Miami no se cortará un pelo en mostrar como se destroza la cabeza de un enemigo con un bate, cortar por la mitad a otro con una katana y dejar un montón de cadáveres con un baño de color rojo en el suelo, todo ello edulcorado con el diseño pixelado del juego.

Y ahí se encuentra tu personaje, sin nombre, que realiza estos "trabajitos" mientras que antes y después de cada uno de ellos ocurren cosas a su alrededor, el mundo cambia, todo parece irreal, como un sueño. Puedes ver como va dejando su humanidad a un lado, alejándola tras la máscara ya que no solamente sirven para no ser reconocido, y a pesar de que aún le queden actos de compasión en su corazón, la realidad no tardará en romperlo dándose cuenta que esto nunca fue un juego, ni habrá respuestas de por qué, ni nada. Con un poco de suerte, otra persona podría resolver tus dudas, pero para ello, deberás resolver el rompecabezas (vaya juego de palabras) y darte cuenta de que lo que esta ocurriendo es algo más grande de lo que puedas imaginar. Si empiezas a escuchar los mensajes del contestador: que tengas suerte y bendiciones.
Hotline Miami
Desarrolladora: Dennaton Games
Distribuidora: Devolver Digital
Plataformas: Windows, Mac, Linux*, PS3** y PSVita**
Idiomas: Multilenguaje* (Sólo textos) incluido español.
Comprar: Steam, GOG, Humble Bundle

* Ahora en beta, próximamente en versión final
** 2º Trimestre de 2013, adaptado por Abstraction Games

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