12 de junio de 2013

Análisis: Crusader: No Remorse


En los juegos actuales de acción vemos cosas como un automapa, flechas que indican la dirección a la que tenemos que dirigirnos para completar nuestra misión o una gran cantidad de munición que raramente falta pero no siempre fue todo así y eso se nota cuando uno se encuentra joyas del pasado donde los mapas pasilleros no existen, donde no tenemos ni puta idea donde estamos la mayor parte del tiempo, donde intentamos por activa y por pasiva eliminar a nuestros enemigos con el menor número de disparos posibles para así poder tener munición para el próximo combate, y que conste que es un juego de acción y no un Survival Horror, donde la mente es más decisiva que el arma que manejamos, en definitiva, os hablo de Crusader: No Remorse.

Argumento

En un futuro próximo los distintos países de de la Tierra se han unido en un gobierno que lucha por la paz y la libertad para todos los humanos, aunque la realidad es muy distinta, y donde ciertos grupos insurgentes atemorizan y matan a inocentes solo por el poder y el dinero. Nosotros somos parte de uno de estos grupos insurgentes o mejor dicho, EL GRUPO insurgente. Nuestra misión es fácil, hacer ver a toda la población
mundial que lo que ven en sus televisores no es más que teatro y que por desgracia la realidad es muy distinta.

Estamos ante un juego que me sorprendió por el guión y la trama que tiene para ser un juego de acción, tal vez mal acostumbrado a los tiempos que corren. Es muy interesante lo que se nos cuenta con distintos personajes en unos vídeos de imagen real muy buenos que nos ponen en situación además de estar en la piel de un protagonista no muy querido por sus propios compañeros. La trama parece lineal pero llegado cierto punto se vuelve muy interesante, por no decir el final de la misma. Además nuestro personaje, Silencer, hace honor a su nombre y nunca lo escucharemos.

Gráficos

Estamos ante un juego de vista cenital y una cámara fija con unos gráficos pixelados bastante detallistas que harán las delicias de algún que otro jugador. Todo lo visto, desde armas hasta los propios escenarios y personajes están realizado con mucho detalle y nos trasladan a un futuro propio de las películas de ciencia ficción de serie B de los 80. Muchas partes de estos entornos son totalmente destruibles y juegan a favor de la jugabilidad.

Por otro lado tenemos los vídeos al más puro Command & Conquer que le dan una gran inmersión que se agradece y que será el hilo conductor de la historia con unas actuaciones por parte de los actores excelentes.

Sonido

A nivel sonoro, en general todo es de una buena calidad con una banda sonora que cuadra a la perfección con los momentos y los escenarios que estemos jugando. Así, en nuestra base la música es placentera y lenta, denostando que estamos en nuestro lugar de descanso sin ningún tipo de peligro cerca así como del bar que existe en dicha base, lugar muy importante por lo que en él se cuenta. Todo lo contrario que en las misiones donde la música se vuelve frenética y nos hace estar atentos a todo lo que ocurre en la pantalla, a las trampas o los enemigos que nos encontramos en ese lugar.

Jugabilidad

Como ya he comentado, nos encontramos ante un juego de acción subjetiva en vista cenital y con una cámara fija. Nuestro personaje, Silencer, podrá moverse con total libertad agachandose, girando sobre si mismo, rodando por el suelo. Su armamento es variado y podremos conseguir principalmente en la base, donde un comerciante nos lo ofrecerá a cierto precio que tendremos que pensar muy bien y es que a diferencia de otros juegos de acción tanto por la capacidad de nuestro personaje como por el precio de las armas, poseer todas ellas es tarea imposible y tendremos que elegir cuidadosamente para no equivocarnos.

También en las misiones podremos conseguir alguna que otra arma pero en general son muy escasas. Además tendremos acceso a distintos artilugios que van desde minas arañas, podemos controlarla, a distintos escudos, munición, aparatos para incapacitar a los droides durante un pequeño lapsus de tiempo y algún que otro aparato interesante.

El escenario es el otro gran protagonista del juego y es que las trampas y lo intrincado muchas veces de los recorridos hace que tengamos que ir con mil ojos puestos para no saltarnos por alto nada que nos dañe o beneficie, como la existencia de ciertas zonas secretas o interruptores para desactivar las defensas automáticas. Una de las cosas que más me gustó fueron las terminales informáticas donde podíamos conseguir alguna información útil, controlar cámaras, defensas o los mismo robot que más tarde nos atacarán dando una sensación de poder hacer lo mismo no solo tu solo sino con ayuda extra. Esta sensación tal vez se pierde a su vez por el hecho de que estamos ante un “mata-mata”, es decir, la única forma de superar las misiones es eliminando a los enemigos hasta nuestro objetivo, con lo que las posibilidades para la infiltración se desvanecen y podríamos considerarlo como un pequeño fallo que podía haber hecho al juego mucho más grande de lo que es, que no es poco.

Los enemigos tal vez sean algo decepcionantes tanto en la inteligencia artificial como por el hecho de que un nivel de dificultad u otro solo determina el número de estos y ya esta. Muchas veces puedes eliminar a X soldado con otro al lado y a este no le dará por investigar. Es más, el juego hace que aparezcan soldados desde la nada muchas veces y es el momento en que podemos morir dando una falsa sensación de dificultad porque ese momento es imposible de preveer. Contamos con nuestra vida y un escudo el cual se irá mejorando durante la partida y que tiene una particularidad, no nos protege de todas las armas, solo de las “físicas” mientras que las de energía nos daña directamente. Existen cámaras, y objetos, para recuperar ambas pero están muy diseminadas así que tendremos que tener mucho cuidado y racionalizar todo.

Por último lo peor del juego, el control. Estamos ante un control que nos obliga a usar unicamente el teclado si o si y eso en un escenario semi-3D dificulta la cosa mucho sobre todo cuando tenemos que disparar porque el uso del ratón es muy deficiente. Esta es una de las razones por las que perdemos muchas veces demasiada munición ya que disparar a un objetivo cercano es fácil pero a uno lejano la cosa cambia mucho.

Conclusión: Excelente juego de acción que recomiendo encarecidamente a todos los amantes de este género y que si superan el uso con el teclado sin ninguna ayuda por parte del ratón se meterán de lleno en un juego adictivo y difícil como por desgracia no vemos en la actualidad. Tal vez el hecho de que sea un juego de 1996 tire para atrás pero creedme, merece la pena.

Lo Mejor: La acción, los escenarios complejos, las posibilidades que tienen ciertas terminales.

Lo Peor: El nefasto control con el teclado.

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