24 de abril de 2013

Análisis: Warhammer 40.000, Dawn of War 2 Gold


Warhammer 40.000 es un juego de miniaturas creado en 1987 y propiedad de Games Workshop que actualmente esta en la 5º edición y que tiene una inmensa legión de fans en todo el mundo. Es un juego de estrategia por turno con miniaturas y su conversión a juego de ordenador ha sido variada tanto en formas como en éxito. Incluso Blizzard estuvo en negociaciones para llevarlo acabo pero las relaciones se rompieron, creando el famoso Starcraft en su lugar donde se denotan parecidos en las razas más que razonables. En 2004 y gracias a Relic Entertainment y THQ sale el Dawn of War, juego de estrategia en tiempo real con un gran impacto como así lo denotan la salida de 3 expansiones. En 2009 apareció la 2º parte que junto a su expansión, Rising Chaos con salida en 2010, configuran lo que a continuación analizaré.

Argumento

Nos encontramos en el subsector Aurelia, cuna del Capítulo de los Marines Espaciales de los Cuervos Sangrientos. Tu eres un joven comandante a quién tu viejo amigo el Capitán Thale ha pedido ayuda para detener una invasión Orka. Esta misión es de vital importancia para el Capítulo pues es el lugar de procedencia de los nuevos reclutas. Su caída significaría la caída del Capítulo.
Tiempo después de los hechos acaecidos anteriormente y todo el misterio resuelto,aparecerá el Planeta Aurelia después de siglos de desaparición en la Disformidad. En ese momento es cuando llega una señal de socorro con los códigos del Capítulo. Tenemos que ir y averiguar lo que allí ocurre y esclarecer el misterio.

Después de esta introducción a ambos argumentos, recordemos que se analiza tanto el juego original como la 1º expansión, hay que decir que la historia es la típica de buenos y malos aunque en la expansión el argumento se vuelve mucho más interesante por los enemigos y las sorpresas que no sólo depara el guión sino también marcada por la jugabilidad como ya indicaré en el apartado de jugabilidad.

El mayor problema es que no ahonda en el universo Warhammer 40.000 lo suficiente y las razas y sus arquetipos morales son demasiados superficiales. ¿A que me refiero con esto? a que en este universo no están tan claros los papeles de “Los Buenos” y “Los Malos”. Un sirviente del Caos puede ser más “bueno” que un sirviente de la Humanidad. Esa es la grandeza de este universo donde como en el mundo real las cosas no son tan fáciles y claras, y en donde hay más escalas de grises que blancos y negros. Por desgracia los argumentos de estos juegos no llegan a plasmar esto, y hace que aunque sean correctos en sus interpretaciones, siempre estén algo cojas.

Gráficos

Estamos un motor gráfico bastante potente que nos ofrece unas animaciones muy fluidas con mucho detalle y no denota en ningún momento sobrecarga alguna por el número de unidades en pantalla. En la expansión se añadió dos escenarios nuevos, los paisajes nevados de Aurelia y los claustrofóbicos pasillos de la Letanía de la Carroña, que se unen a las selvas de Typhon Primaris, las estepas desérticas de Carderis o las góticas ciudades de Meridian. Todos con una exquisito diseño y detalle aunque en mapas medianos a pequeños tamaño por la jugabilidad del título.

Por último, los efectos especiales, luces, explosiones y sombras, están muy bien realizadas y son un espectáculo verlas con todo al máximo.

Las cinemáticas las tenemos de 2 tipos, la inicial del juego original que es una delicia verla (os la pongo a continuación) y las intermedias y finales que unen partes realizadas con el motor del juego y unas animaciones de estilo animada que resultan muy espectaculares aunque no llegando al nivel de la intro del juego.


Sonido

El doblaje del juego aunque notable falla sobre todo en la introducción del juego que es el único lugar donde tu personaje, el comandante jefe, habla. Quitando esto todo lo demás es correcto aunque como siempre la versión inglesa da mucho más énfasis en las voces.

Los efectos sonoros son excelentes y la música es más que aceptable con momentos épicos y se hace poco repetitiva, no tanto por las melodías, sino por la acción que no para en ningún momento durante toda la partida.

Jugabilidad

Estamos ante un juego de estrategia en tiempo real con ciertos toques de rol como son la obtención de experiencia y aumento de habilidades o la obtención de objetos y su equipamiento. En la expansión además mete la corrupción dentro de la mecánica jugable, aumentandola al realizar o no ciertas misiones así como al usar objetos corruptos. Esta corrupción nos proporciona también nuevas habilidades pero con el precio de que perdamos el control de la unidad en un momento dado, además de poder cambiar cierta parte de la trama en el punto final del juego. El problema de esta mecánica es que aunque novedosa e ingeniosa no se aprovecha del todo.

El juego en si consta del uso de 4 héroes en las partidas con sus unidades formando pelotones. También pueden usarse además vehículos, aunque su uso en la campaña es mas que nada excepcional. Estos héroes ya de por sí están especializados pero con la ganancia de niveles podemos especializarlos más en su rol inicial o cambiarlo totalmente, esto hace que cada partida pueda ser totalmente distinta dando una gran rejugabilidad al título al poder usar distintas estrategias.

Además el tema de la cobertura esta muy conseguido y es esencial, así podemos olvidarnos de lanzar nuestros héroes a lo loco pues eso significará la más humillantes de las derrotas con nuestros héroes caídos en combate. Su buen uso nos dará más opciones para la victoria.

Nuestros héroes al “morir” quedarán inconscientes en el campo de batalla esperando que se le reanime. Este sistema fue criticado en medios especializados en su momento por hacer que los héroes fueran lanzados demasiado rápido a la batalla sin pensar bien la estrategia a usar. Yo en parte doy la razón pero por otra a ciertos niveles de dificultad no es tan fácil la resurrección de ellos. Aún así hubiera sido de agradecer que en determinados niveles de dificultad eso desapareciera.

Las misiones podremos elegirlas en el orden que deseemos, siempre mirando unos objetivos finales guiados por el argumento, y al capturar ciertas estructuras tendremos mejoras varias. Estas estructuras se pueden perder si son atacadas por enemigos, por lo que tendremos que jugar una partida de defensa del lugar que consiste en defender un determinado número de oleadas de enemigos unas estructuras destruibles. Aunque las perdamos siempre podemos volver a realizar otro ataque y recuperarlo. Esto nos lleva a que este tipo de misiones defensivas se hagan demasiado monótonas. Yo llegué a pasar de ellas y jugar la re-captura de la estructura al ser mucho más divertido. Quitando eso las misiones son variadas y van desde eliminar X unidad a llegar a Y lugar o activar X interruptor.

Entre batalla y batalla accederemos a una pantalla donde aumentar las habilidades de nuestros héroes, equiparlos con objetos y equipo, elegir a los que entrarán en batalla, llegamos a tener disponibles 6 héroes, y por último elegir la batalla que jugar. Así como escuchar diversos diálogos que nos desgranarán todo lo que ocurre en el Subsector Aurelia. Después de Starcraft 2: Wings of the Liberty, este es el mejor sistema que he visto en RTS dando una gran interacción e inmersión en el título.

Por último nombrar los modos multijugador, el “clásico” (que apenas he jugado) y el modo “La última batalla”, que consiste en un coliseo donde 3 héroes de las distintas razas se enfrentan en sucesivas oleadas de enemigos. Aunque inicialmente es bastante entretenido llega a ser muy repetitivo ya que todas las oleadas son iguales en las distintas partidas, con lo que el componente de sorpresa desaparece.

Conclusión:
Estamos ante un excelente juego de estrategia que dejará satisfecho tanto a propios como a extraños dentro de este gótico universo. Un excelente juego que cambia el componente clásico de base + conquista y que unido a su componente, aunque liviano, rolero da mucha vida a este género tan manido y falto muchas veces de novedades. Sin lugar a dudas uno de los imprescindibles para los estrategas.

Lo mejor: Un giro a la franquicia más centrado en la figura del héroe con unos tintes de rol muy interesantes, las distintas posibilidades que ofrece la personificación de nuestros héroes, el mecanismo de la corrupción es muy interesante pero...

Lo peor: Se le podría haber sacado mucho más jugo, ciertas misiones son demasiado repetitivas, los héroes pueden resucitarse infinitas veces lo que mucha veces hace que la muerte no sea demasiado valorable, el amplio y rico universo de Warhammer 40.000 con sus grises no se usa acertadamente. 

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