Análisis: Aztaka

Los juegos indie pueden ser tan comerciales como las grandes producciones o tan minimalistas como se espera normalmente de ellos mismos. Tocan todos los géneros y el rol no es una excepción, así que aquí tenemos Aztaka, un juego indie de rol mezclado con plataformas y mucha acción. Inicialmente atractivo y que poco a poco nos va atrapando aún dentro de su limitaciones y sencillez.

Argumento

La guerra entre el hombre y sus dioses ha comenzado sumiendo a la humanidad en una época de oscuridad y penurias. Una bella mujer aparece y da a luz a nuestro protagonista, Huitzilo, hijo del Dios Sol. Nuestra misión se nos revela cuando llegamos a la adolescencia y seremos los responsables volver a traer la paz al mundo de los humanos.

Así comienza este juego de rol con una temática basada en la cultura azteca que es refrescante al ser poco usado poseyendo una gran riqueza y es algo que se agradece en el rol donde normalmente la ambientación medieval fantástica es la dominante. Después la historia, aunque trillada y común: héroe joven que descubre su destino y debe de luchar contra las adversidades por la supervivencia de la humanidad, es atractiva y bien contada. Tal vez el mayor fallo es el final de la misma, no por lo contado, sino por le método elegido para ello, dándonos una impresión agridulce del final del título.

Gráficos

Nos encontramos con unos gráficos en 2D coloristas y bien realizados. Todo el conjunto es llevado a cabo en un clásico scroll lateral pero aún así los escenarios tienen una gran cantidad de detalles en la mayoría de casos excepto ciertas partes como un hormiguero gigante que podríamos decir que en cierto modo es más tosco.

Los efectos de luces están muy bien y las animaciones son fluidas y con poco fallos apreciables en todos los personajes que aparecen.

Sonido

Los efectos sonoros están muy bien, desde el simple hecho de caminar pasando por los efectos meteorológicos o las luchas con armas de metal, todo muy bien representado.

La música esta siempre, quitando ciertas partes, y ni llega a destacar demasiado ni pasa desapercibida, tiene el nivel justo de calidad para acompañarnos durante toda la aventura.

Jugabilidad.

Como antes dije estamos ante un juego de rol en scroll lateral. Para los movimientos se usa el teclado mientras que para atacar y realizar las magias usamos el ratón. Muy imaginativo es el mecanismo de magias, pues tendremos que realizar ciertos movimientos con el ratón para activar cualquiera de las magias. Si fallamos en ellos perderemos el “mana” que se necesitaba para dicho conjuro llegando en ocasiones a ser mortal dicho fallo. La verdad es que es un método acertado y que no nos deja apartarnos de la pantalla así como perder detalle de los combates.

Además poseemos 4 tipos distintos de energías para resolver puzzles además de darnos ciertas habilidades como energía, vida o ciertos tipos de habilidades mágicas.

La parte de rol es el aumento de habilidades y atributos por parte de nuestro personaje y nuestro compañero pudiendo realizar la configuración que deseemos a una faceta guerrera, mágica o intermedia, todo según nuestros gustos. Este compañero, del que antes no hablé , será un pequeño colibrí, Ayohpa, con una maldición de la que deberemos liberarle y que nos ayudará proporcionándonos el poder mágico.

Por otro lado tenemos el equipo típico, pociones y algo interesante, las habilidades marciales las cuales podemos obtener gracias a ciertas misiones secundarias o contratar a ciertos “entrenadores”.

Las misiones son las comunes de recadero y aunque atractivas y abundantes siguen siendo las típicas de encuentra a tal, tal objeto, ve allí o allá, etc.

Cosas negativas pocas, tal vez la excesiva repetición de enemigos siendo unos 12 en total y luego el típico recurso de los colores. Creo que si han cogido una localización tan rica como la azteca han desaprovechado mucho este apartado aunque la IA es bastante buena y un simple ejemplo es que los enemigos con ataques a distancia, que son monos con cerbatanas, no se quedan a nuestro lado para que les ataquemos llegando a ser verdaderos quebraderos de cabeza y pudiendo desesperarnos y abatirnos, en otras palabras, lo que por lógica tendría que hacer un enemigo con ataque a distancia.

Conclusión Aztaka es una pequeño gran juego, con sus fallos, cierto, pero también que a un servidor le ha enganchado desde hace tiempo no lo hacía ningún título. Ni siquiera el Starcraft 2, de mis favoritos, me llegó a enganchar y satisfacer tanto. Tal vez sea la ¿perfecta? unión del género de las plataformas y el rol estando ambos en un mismo nivel de profundización, una pequeña joya que gustará a muchos.