El renacer de una superviviente
Por fin tenemos ante nosotros a uno de los Reboot más esperado de toda la generación, Tomb Raider, con el regreso de una de las protagonistas emblemáticas de la industria, Lara Croft, que se nos plantea ahora como una estudiante de 20 años con la pobre experiencia adquirida en excursiones y escaladas, y recién salida de la universidad, iniciará su famosa carrera como heroína y aventurera con esta violenta aventura para empezar a forjarse como una superviviente.
Desarrollado por Crystal Dinamics, los cuidadores de la franquicia desde es más
que aceptable Tomb Raider: Legends,
han querido adaptarse perfectamente a los tiempos que corren y han sabido
aceptar que jugablemente, la saga rozaba el borde de la saturación y han
querido adelantarse a ello y ofrecernos un título que se asemeja más a las
exigencias de los jugadores de hoy en día y han hecho que Lara Croft siga
vigente, y no se quede en un personaje de vieja escuela a únicamente recordar
mientras acumula polvo en las estanterías de los mejores coleccionistas.
Y ya lo han dicho las ventas, a
pesar de las quejas de Yoichi Wada,
ex dirigente de Square Enix, su
distribuidora, se ha convertido en el Tomb Raider más vendido de la historia. Y
es que con esta importante transformación, ha pasado de ser un título de público
minoritario a ser un título que abarque un amplio espectro de posibles jugadores,
donde el nombre ha servido como aliciente para que se acerquen tanto los fans
de los títulos anteriores como los nuevos jugadores, simplemente por pura
curiosidad.
Y es que ahora mismo, la acción “pasillera”
del estilo Uncharted gana enteros.
Con una campaña bastante intensa y de una duración aceptable, donde nos cuentan
los primeros pasos de Lara, según Crystal Dinamics, y nos enseñan a una Lara
inexperta pero evolutiva. Ya que uno de los motivos que te da el juego es el de
desarrollar a tu personaje al estilo del jugador, con maestrías al más puro
estilo de Far Cry 3, diferenciando
el combate, la supervivencia y la caza. Quizá no tan diferenciadas ni tan
significativas, pero que se agradece ese toque rolero que nunca está de más, y
aporta siempre variedad a los títulos, sobretodo a los más centrados a la
acción.
Que decir de la jugabilidad,
acción en tercera persona con sistema automático de coberturas con influencias,
en ciertos momentos demasiado descaradas, a Uncharted, que conserva ese modo
campaña de acción tan intensa que nunca decae, donde aquí es cierto que no
llega alcanzar las cotas marcadas por la saga de Nathan Drake, pero donde Tomb Raider gana variabilidad por notarse
más la mezcla de géneros, y ofrecer a cambio un complejo de escenarios más
amplio, y un mayor abanico de posibilidades para afrontar las situaciones,
aportando también esos momentos más plataformeros y los toques de rol que
comentábamos antes, que compensan un poco el no estar al nivel de Uncharted en
ese aspecto.
Luego está el tema de las
coberturas, donde se ha criticado y tildado de ser demasiado “automático” y de
lineal, aunque más bien aporta cierto dinamismo a los combates y evita el estar
continuamente apretando un botón, para no hacerse tan pesado, y que finalmente
resulta más agradable que repetitivo.
Comentemos ahora las sensaciones
que nos transmite la trama. De primeras, habría que hablar sobre la evolución
con respecto a los anteriores títulos de la franquicia Tomb Raider, donde desde
la adquisición de la saga por parte de Crystal Dinamics y con respecto a los
antiguos de Core Design la historia
ha ido ganando enteros en ir pareciéndose más a un film de acción, ganando en
espectacularidad, intensidad, con escenas al más puro estilo Hollywoodiense;
pero a su vez, ir perdiendo esa magia y el misterio que caracterizaban a,
sobretodo, los primeros títulos de la saga. Donde la trama sobrenatural estaba
a flor de piel, y la sentíamos desde un primer momento; donde realmente nos
dábamos cuenta de que nos encontrábamos ante un templo o una tumba, elementos
característicos de la serie; con sus peligros, guardianes, trampas y hechizos
que nos hacían temblar a cada paso que dábamos, y nos hacían pensar dos veces
antes de adentrarnos en alguna zona o sala nueva, ya que la muerte vendría de
la forma más inesperada posible.
Que eso no signifique que haya
perdido esa trama “sobrenatural”, lo fantástico sigue vigente, pero se ha
quedado en un escueto segundo plano, y las tumbas, trampas y los complicados
puzzles se han sustituido por militares cabreados armados con todo tipo de
máquinas de matar, y ya no vamos a ver osos, ni dinosaurios, ni nada que se les
parezca. Tampoco podemos considerar a esos puzzles opcionales que encontraremos
a lo largo de la aventura algo complicado ni crucial en el título. Sino como
una manera de conservar parte del espíritu de la saga, que del que tan han
querido alardear pero del que muy poco o prácticamente nada nos deja este
reboot. Y es que no se puede negar su calidad, pero como obra totalmente
independiente a los otros títulos, que no nos engañen.
Tampoco llega a verse una
evolución del personaje tan significativa como a priori se nos presentaba. Al
principio caerá mal, decían. Como personaje no tan inexperto como al final
resulta parecer, Lara salta, esquiva, escala y dispara como una verdadera
profesional, incluso mucho mejor, diría yo, que la propia Lara original. Tanto
que incluso el juego se hace hasta sencillo incluso en el modo de dificultad
más elevado. Con esto quiero decir que esa inocencia e inexperiencia que
presenta el personaje no se ve reflejado en la jugabilidad, y que al final, los
cambios evolutivos y el subir de nivel no es tan crucial como nos los pintan,
sino más bien como aliciente para dar sensación de avance y progreso.
A nivel emocional si que es
cierto que presenta durante la mayor parte del juego cierto tipo de inocencia o
debilidad que en algún momento de los tramos finales se pierde de sopetón y nos
enseñan ese “renacer” final, como excusa para bautizar al título de precuela, y
darle algo de sentido a más del nombre. Un final, quizá no tan impactante como
debería y que deja en evidencia a una trama en general bastante sosa, carente
de originalidad y sin sorprender en absoluto. Aunque siendo el tipo de juego
que es, tampoco es que vayamos a pedirle un mundo.
Quizá el fallo más gordo que
podamos achacarle al título no está en lo que “podría haber sido” no sigamos
esos senderos, si nos centramos en lo que es
nos encontramos con fallos en la inteligencia artificial que lastran la ya
de por si carente dificultad del título, esto unido al “instinto de
supervivencia” que estropea el poco sentido de los puzzles y de algún que otro
reto por muy insignificante que sea.
A más del modo multijugador, otra
“inspiración” venida de los últimos Uncharted, aunque no tan bien implementada,
si bien incluso se hace extraña en las primeras partidas, no le dedicaremos más
que un curioso vistazo, de cómo mucho una horilla. Aunque tenemos la suerte de
que haya sido desarrollado aparte, por otra compañía, y no haya afectado en
nada al desarrollo de la campaña.
Destacar para bien, la banda
sonora, algo que se ha tenido muy en cuenta a lo largo del desarrollo del título
y que realmente se hace notar, sobre todo en los momentos más importantes de la
aventura, y en definitiva, acompaña, y si Lara pudiese escucharla, se le haría
mucho más llevadera su aventura en la isla del sufrimiento.
En definitiva, se trata de un gran
título que hará delicias a todos aquellos que deseen un muy buen juego, tanto
como si conocen a Lara como si es su primer título y no la habían catado antes
(que ya es difícil). Redondo en la mayoría de sus apartados, y bastante cuidado
y mimado por sus desarrolladores, que tienen a Lara como su fetiche personal y
que han conseguido que siga vigente, para esta y posteriores generaciones.
Donde no todos los personajes clásicos del mundo de los videojuegos pueden
decir lo mismo.
Lo mejor:
- Una nueva Lara, remodelada y llevada a los tiempos que corren.
- Campaña con momentos de gran intensidad y acción pura.
- CGI’s y apartado gráfico muy cuidado en general, mucho mejor en PC.
- El toque de elementos plataformeros y de rol, lo hacen mucho mas llevadero.
- La banda sonora, épica en todo momento, delicia para nuestros oídos.
Lo peor:
- La carencia de dificultad, un motivo para echar atrás a los más expertos del género.
- La trama tiene sus incoherencias y no termina de embrujar.
- Se ha perdido prácticamente todo el espíritu de la saga.
- Los puzzles son demasiado fáciles y no se les da mucha importancia.
- El multijugador parece haberse hecho sin ganas, anecdótico.
Recomendado para: amantes del género de la acción directa e incluso para los más novatos, un juego muy apto para todo tipo de públicos. Resulta atractivo un acercamiento a la nueva Lara.
No recomendado para: jugadores que no les guste que la acción sea el elemento principal del juego. Esperabas un Tomb Raider como los anteriores. No te gusta el pelo de Lara.
este juego lo tiene todo para estar entre los juegos del año, los gráficos, el ambiente, la Jugabilidad. a mi por lo menos me ha dejado encantado y ha diferencia de los de ps1 no me surge la duda de como hace lara para no irse para adelante con tanto peso en sus pechos jajajaja muy bueno el análisis y muy completo como siempre
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