3 de noviembre de 2012

No los discrimines por tener menos píxeles...


Alrededor de 2570 a.C, se construye la gran pirámide de Guiza, una y la más antigua maravilla del mundo. 1605, Cervantes publica la primera parte de "Don Quijote", considerada la obra más destacada de la literatura española. 1902, Georges Méliès estrena "Viaje a la Luna", la primera e icónica película de ciencia ficción. Hoy, cualquier aparato o software creado con la penúltima tecnología disponible se considera inútil y anticuado ¿Por qué se nos va la cabeza mirando el futuro y nos olvidamos totalmente del pasado en este caso?

No me malinterpretéis, un elemento tecnológico de hoy puede que haga (en la mayoría de los casos) el trabajo de sus antecesores un poco más rápido o mejor, la tecnología siempre tiende a avanzar, pero parece que por esa nimia diferencia al antecesor se le suele considerar poco más que basura, haciendo equivocadamente indispensable la actualización. Y en los videojuegos, que es lo que más nos compete, si no tiene como mínimo calidad HD (que sólo es un estándar que significa que tiene 720 píxeles de alto), 3D y pixel shaders, se le llega a subcategorizar (y en muchos casos menospreciar) con la etiqueta "Retro" ¿Es que los videojuegos dejan de ser divertidos si son antiguos?

Los juegos de antes siguen siendo divertidos hoy. En muchas ocasiones más que algunas de las propuestas contemporáneas. Tal vez les falten definición, ya no estén en las órbitas de las compañías que buscan un consumismo exacerbado, ya los grandes medios los obvien. Pero están ahí, y vivimos en un gran momento para ellos. Plataformas como Steam y similares, y, sobre todo, GOG, han traído de vuelta grandes juegos que no hace mucho había que conseguir en las pocas webs que trataban, y tratan, de mantener vivas esas experiencias jugables fuera de la leyes del copyright. Incluso en muchas ocasiones, gracias a la comunidad modder, homebrews y creadores altruistas de software, y con la complicidad de las propias desarrolladoras originales en algunos casos, podemos disfrutar de los mismos juegos con un gran lavado de cara. Las propias compañías han visto esto y ya empiezan a hacerlo ellos mismos (con mayor o menor acierto, todo hay que decirlo). Hoy hay mercado, hay oferta, casi no hay excusas para disfrutar de
ellos.
Esto es Quake 1... pero no como era Quake 1
Pero esto no significa que los juegos de antes son mejores que los de ahora. Pufos ha habido siempre, y el tiempo dirá qué juegos actuales superarán el paso del tiempo y en unos años sigamos recordándolos, esa es la mayor prueba a la que se enfrentan. Y como dijo ToniChan en nuestro podcast, no por haber jugado toda la vida a juegos te hace mejor videojugador y con una opinión más acertada, según creo yo, lo que lo hace es que no cierres la mente, que juegues, que te diviertas siempre, ser humilde y con ello crearte una opinión y criterio propios, jugando antes o después, ahora o hace 10 años. Hoy no podemos quejarnos, lo tenemos mucho más fácil que hace algunos años para poder llevarlo a cabo. Podemos probar los juegos más actuales junto a otros grandes juegos olvidados y tapados por los monstruos de la industria, con emuladores de consolas como Atari 2600, donde muchos juegos, detrás de ese aspecto de cutrez y simpleza, esconden una jugabilidad tan directa que te golpean en la cara. Y como decía al
principio de este párrafo, pufos en Atari 2600 había... y muchos.

Por mi parte, también es una imposición. Como me calificaron una vez, soy un videojugador anacrónico y trasnochado, rodeado de viejos ordenadores como si gatos se tratasen, sacándoles hasta el último byte disponible para hacer funcionar todo lo que puedo, que aun así es mucho más de lo que puedo abarcar. Ahora sigo la actualidad para conocer los juegos a los que jugaré dentro de unos años, porque un buen juego lo será hoy y siempre. ¿Jugamos un Tetris?

Algunas de mis maravillas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario